El cambio climático es una realidad avalada por más del 97% de la comunidad científica; sin embargo, aún existen detractores que afirman que es una mentira con intereses económicos y políticos, que “es un proceso natural del planeta” o que “la incidencia del hombre en el calentamiento global es mínima”
El consenso científico es que la tierra se está calentando y las consecuencias son visibles. El derretimiento de los polos, el aumento en el nivel del los mares, el cambio en la duración de las estaciones, temperaturas extremas o la afectación en los patrones de comportamiento de los animales, por mencionar algunos.
Es un problema que se ha venido observando desde los 50’s, pero lo cierto es que por mucho tiempo no se le dio la importancia necesaria. En los 70’s cuando comenzaba a adquirir más relevancia, se afirmaba que los efectos se presentarían varios siglos más adelante y nos confiamos, pensando que las consecuencias no eran problema nuestro. Pero lo cierto es que no tenemos tanto tiempo como creíamos.
El cambio es mucho más acelerado de lo que se pensaba
El Hadley Center, perteneciente al Servicio Meteorológico Nacional del Reino Unido, ha realizado un análisis histórico de la temperatura del mar desde 1850 hasta la fecha. Sin embargo, los métodos de recolección de información que se empleaban antes de los 90 brindaban datos poco precisos y en ocasiones errados.
Por esta razón, se dieron a la tarea de realizar una revisión que permitiera compensar los errores de los datos anteriores y dieran una visión más certera de los cambios que se han presentado en la temperatura de los océanos. Lo que reveló que los océanos se han calentado cerca de 0.1 grados celsius más de lo que se pensaba.
¿Y esto en que afecta?
Debido a que los estimados y predicciones se realizaron con base en datos históricos de este tipo, las estimaciones y predicciones del cambio climático están ocurriendo mucho antes de lo que se tenía previsto.
¿Por qué ocurre?
No sólo se trata de un error de cálculo. Lo cierto es que con frecuencia los científicos tienden a subestimar la gravedad de una amenaza o con qué velocidad se desenvolverá. Así lo afirma el libro Discerning Experts, que menciona que uno de los factores que con frecuencia provoca esta subestimación, tiene que ver con la necesidad de una visión unívoca por parte de la comunidad científica.
Sabemos que existen escépticos del calentamiento global y con frecuencia, utilizarán las visiones contradictorias para desinformar más al respecto. Si bien existe consenso sobre la realidad del cambio climático, la inminencia es una de las discrepancias que existía.
Ante esta diversidad de visiones, normalmente se tiende al “mínimo común denominador” y alejarse de las perspectivas más extremas y fatalistas. Lo que puede llevar a conclusiones que no son del todo acertadas.
¿Qué podemos hacer al respecto?
Ningún esfuerzo es demasiado pequeño y existen acciones que puedes realizar en tu día a día y que ayudan a combatir el cambio climático.
- Utiliza focos ahorradores de energía.
- Desconecta tus aparatos electrónicos –computadoras, televisiones– cuando no los estés utilizando.
- Reduce tu consumo de carne.
- Compra orgánico y local siempre que puedas.
- No desperdicies comida.
- Disminuye el uso del automóvil; prefiere la bicicleta, caminar e incluso el transporte público.
- Compartir el auto con personas que tienen una ruta similar a la tuya, también es buena idea.
- Recicla.
- Exige al gobierno acciones en pro del medio ambiente.
- Infórmate y comparte lo que aprendas con tu familia y amigos.
Fuentes: