Si bien sabemos que el ejercicio mejora nuestra salud; es desestresante y en general te hace sentir y ver bien. Te presentamos una investigación que demuestra una vez más que hacer ejercicio puede ayudar no solo a tu cuerpo, sino a tu mente.
Gracias a un ensayo publicado en la revista NeuroImage, un grupo de científicos coordinado por expertos del Instituto Nacional australiano de Medicina Complementaria, en la Universidad de Sídney Occidental, y de la División de Psicología y Salud Mental de la Universidad de Manchester, en el Reino Unido, el día de hoy sabemos que los ejercicios aeróbicos, como correr o andar en bicicleta, ayudan a limitar el deterioro que se da de forma natural en el cerebro, como consecuencia del paso del tiempo.
Se calcula que a partir de los 40 años, el tamaño de este órgano se reduce aproximadamente un 5% cada década, por lo que los ejercicios aeróbicos contribuyen a evitar la aparición de algunas dolencias.
“Los datos que hemos obtenido muestran que, en vez de incrementar el tamaño del hipocampo, este tipo de actividad física evita que ciertas zonas del cerebro mengüen con la edad. Podría decirse que el ejercicio funciona como una especie de programa de mantenimiento”, indica Joseph Firth, el autor principal del trabajo, de la citada institución australiana.
Firth aseguró que es necesario llevar a cabo más investigaciones, sin embargo, las primeras conclusiones apuntan que se podría prevenir la demencia.