Esta iniciativa es un verdadero ganar-ganar: se combate el hambre de los perritos callejeros y, al mismo tiempo, la sobrepoblación.
Sheila Irais Peña Corona, estudiante del doctorado en la Facultad de Medicina Veterinaria de la UNAM, creó este invento con el fin de mejorar la vida de los perros callejeros y, a su vez, reducir las reproducciones caninas en las calles, sin lastimar a los animales.
Las croquetas son capaces de inhibir uno o dos celos de las hebras, sin someterlas a intervenciones quirúrgicas que provocan estrés, dolor y riesgo, ya que después de las esterilizaciones nadie da cuidados postoperatorios a los canes.
El desarrollo del fármaco, que aún está en proceso de pruebas, empezó en 2017 y se mantiene en un periodo de ensayo para encontrar los efectos secundarios a corto y largo plazo; sin embargo, es una gran noticia que existan investigadoras dedicadas a afrontar este problema pensando en el bienestar de los animales.
Los perros callejeros son nuestra responsabilidad
México es el país con más perros callejeros de Latinoamérica. Lo peor es que cada año este tipo de población canina aumenta 20%.
Según Infobae, aproximadamente los mexicanos abandonamos a 500,000 perros y gatos al año. Lo clásico: compras o te regalan un perrito en las festividades y a los meses ya no sabes qué hacer con él, así que decides lanzarlo a la calle.
“El abandono es muy notable en los meses posteriores a las festividades. A partir de marzo hasta julio que empiezan los cachorros a crecer, si es que sobreviven”, señala Emmanuel Pedraza, director general de Defensoría Animal, asociación civil.
Los principales problemas, aparte del abandono llevado a cabo por los ciudadanos, son la venta de mascotas sin esterilización, la cruza de razas en criaderos y la comercialización clandestina de animales domésticos.