Si bien la época decembrinas es una de las más esperadas por las festividades, también es la época que más derrama económica genera.
El cierre de año es una temporada de altas ventas para la mayoría de los sectores, pues las personas hacen sus compras navideñas como regalos y adornos para el hogar.
Sin embargo, en ocasiones estas compras no van acompañadas de la conciencia ambiental y social, que por lo regular terminan siendo un granito más para la contaminación ambiental.
¿Por qué comprar contamina?
Aunque las fiestas de Navidad y Año Nuevo son una vez al año, la cantidad de desechos y de consumo de energía que estas celebraciones generan son sumamente altas.
Por lo regular para estas fiestas compramos adornos o artículos que utilizaremos únicamente ese año y al siguiente terminaran en la basura.
Estos artículos pueden ser desde los platos desechables hasta las diademas del año que iniciará y en ningún caso es común reutilizarlos.
Si lo que buscas es decorar y crear un ambiente agradable en casa, procura hacer uso de los artículos con los que cuentas en casa o crea tus propios adornos reutilizando materiales como cartón, alambres, madera, vidrio y más…
En el caso de los regalos también puedes adquirir artículos de segunda mano y pensar en envolturas que no generen más desechos.
Y si pensabas que al hacer compras en línea contaminabas menos, tampoco es la opción, pues esta alternativa también genera emisiones de CO2.