El proyecto presentado por el Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF) en México, demostró lo que los jóvenes sienten al producir desperdicios de alimentos y lo que evita que lo hagan.
Hace unos días, esta iniciativa fue presentada con el objetivo de sensibilizar principalmente a los jóvenes sobre la problemática del desperdicio de alimentos.
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Y a su vez promover en ellos hábitos que ayuden a cambiar sus comportamientos, adquiriendo un estilo de vida más sustentable para bien del medio ambiente.
Este proyecto se llevó a cabo en conjunto con la Universidad Anáhuac y se enfocó en 400 estudiantes, con quienes hicieron intervenciones para aplicar una psicología ambiental.
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También contaron con el apoyo de la Universidad de Bielefeld en Alemania, quien fue la encargada de establecer las bases empíricas para explicar los hábitos e identificar las conductas que estimulan a los jóvenes a ser más sustentables.
Sin embargo, durante la ejecución, se demostró que los jóvenes no generaban ninguna emoción positiva pero tampoco emociones negativas.