En muchas partes del mundo los árboles son vistos como los guardianes de la armonía y la salud del hombre, en Japón la práctica del shinrin-yoku, o baños forestales, es sumamente popular, incluso ha comenzado a ser reconocida y realizada en otras partes del mundo.
¿En qué consiste el shinrin-yoku?
Esta práctica no solo se trata de caminar por el bosque y ya, el paseo debe hacerse de forma meditativa y especial.
Se trata de tomarse el tiempo para observar lo que hay en el bosque, respirar profundamente, sentir el contacto con el aire, tocar las hojas, escuchar el sonido del viento y de los pájaros cantar, en Japón este tipo de paseos se hacen con un guía y suelen durar dos horas.
El guía es de mucha ayuda porque es quien nos invita a observar una flor o nos lleva a percibir el aroma de los árboles. También realiza dinámicas para relajarnos, cerrar los ojos y respirar profundo. Además, usan monitores para corroborar que el baño forestal este teniendo un impacto positivo en la presión arterial y en la salud de las personas.
Los beneficios del baño forestal
Reduce el estrés
Según la Agencia Forestal de Japón, dos horas de caminata consciente basta para reducir los niveles de estrés, efecto que se puede prolongar si se realizan durante muchos días los baños.
Mejoran la presión arterial
De acuerdo con un estudio de la Universidad de Chiba los baños forestales reducen un 1.4% la presión arterial y por lo tanto la incidencia de infartos se reduce un 5.8%.
Fortalecen el sistema inmunológico
Esta práctica aumenta las células NK (natural killers, asesinas naturales) glóbulos blancos que ayudan a combatir enfermedades. Por ello Qing Li, dela Escuela de Medicina Nippon, asegura que generan compuestos volátiles que benefician el sistema inmunológico.
Más sobre los baños forestales
La Agencia Forestal de Japón ha designado 50 bosques como centros de esta terapia forestal y se espera duplicar la cifra en la próxima década. Además, dos millones y medio de japoneses pratican estos baños cada año.
Fuentes: Cuerpo y Mente y BBC.