El 31 de enero de 1977 se inauguró en París el Centro Pompidou; un espacio de cultura diseñado por los entonces jóvenes arquitectos Renzo Piano y Richard Rogers. Esta obra cambiaría no sólo el panorama de la capital francesa; sino que impulsaría la carrera de uno de los arquitectos sostenibles más reconocidos del mundo.
Los orígenes del genio
Renzo Piano nació en Génova, Italia, el 14 de septiembre de 1937, en medio de una familia de constructores, pero nunca trabajó en la empresa constructora de su padre. Estudió en el Politécnico de Milán y desde un principio la noción de que los edificios no debían ser absolutamente rígidos; sino proveer de cierta adaptabilidad, ha sido fundamental.
La filosofía de Piano
En RPBW (Renzo Piano Building Workshop) existe la creencia de que los mejores edificios son los que ayudan a crear un mundo mejor. Que un edificio exitoso es aquel que es capaz de mejorar la vida no sólo de quienes viven y trabajan en él, sino de quienes se encuentran alrededor.
La arquitectura debe responder a la necesidad de protección, pero también debe conjugarse con el arte. Para Renzo Piano, es importante que sus edificios se integren con el entorno, pero sobre todo, que respondan a las necesidades de la gente. Nada es capricho. La estética siempre responde a la necesidad y no al revés.
Renzo Piano y la arquitectura verde
Piano ha demostrado a través de sus obras su compromiso con la innovación sustentable y el respeto del entorno. Algunas de las construcciones que dan muestra de esto son las siguientes:
Centro Cultural Jean-Marie Tjibaou en Noumea, Nueva Caledonia
Este edificio construido para homenajear a Jean-Marie Tjibaou, líder asesinado de los Kanak , da muestra de la habilidad para integrar su arquitectura vanguardista con el ambiente plagado de vegetación. El uso de materiales incluye bambú que permite el máximo aprovechamiento de la luz natural y sus techos de madera, ayudan a redistribuir el calor para mantener más frescos los pabellones.
The Shard en Londres, Reino Unido
Se ha convertido en uno de los edificios más emblemáticos del Reino Unido en los últimos años. The Shard es un rascacielos con más de 300 de altura fue fabricado con más del 95% de materiales reciclados. Los cristales que recubren el edificio fueron diseñados con placas fotovoltaicas, que permiten aprovechar la luz del sol para brindar energía a las instalaciones.
Academia de Ciencias de California, San Francisco
Reconocido como uno de los edificios que mejor representa lo que la arquitectura sostenible debe ser. El interior del edificio acoge un acuario, un planetario y un museo de historia natural. Pero el mayor distintivo es su tejado cubierto por vegetación que permite filtrar y reutilizar el agua de lluvia. Y también ayuda a climatizar el espacio.
Fuentes: