Decir no es muy difícil: da miedo ofender, parecer poco propositivo o egoísta o simplemente la idea de negar algo a alguien causa incomodidad; sin embargo, decir no es crucial para la vida personal y profesional.
¿Qué solemos hacer en vez de decir no?
Decir sí cuando en realidad no queremos hacerlo. Esto nos da una sensación de paz temporal, que después se transforma en resentimiento.
Esto sucede más con personas de confianza a las que queremos más, en vez de decir no calmadamente, lo decimos de forma agresiva, como si fuera un ataque, hiriendo a los demás y generando una sensación posterior de culpa por la forma violenta en la que actuamos.
Otra forma es el rechazo. Preferimos dejar las situaciones sin resolución y huimos en vez de decir que no y dar nuestras razones. En este caso pierden ambas partes: la persona que se aleja no es congruente con ella misma y la otra parte se siente rechazado completamente.
¿Por qué es importante saber decir NO?
Es una forma de establecer límites y no debería de conllevar ningún tipo de culpa.
Se capaces de decir no te ayuda a ser una persona más honesta y auténtica y provoca que sientas que menos personas se aprovechan de ti, al mismo tiempo, los demás aprenden a identificar cuáles son tus límites.
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Con información de: Good Therapy