En ocasiones no dimensionamos la cantidad de energía que desperdiciamos y el daño que esto provoca en el ambiente por dar un uso incorrecto a los aparatos electrónicos, o las corrientes de energía que comúnmente utilizamos en casa.
La responsabilidad de la sociedad con el ambiente comienza desde el papel que desempeñamos como consumidores, pocas personas lo hacen, pero la primera recomendación es que antes de comprar algún aparato electrónico reflexionemos sobre si realmente es necesario, si bien es cierto que tanto electrodomésticos como otros aparatos tecnológicos nos brindan grandes soluciones en la actualidad, el uso que les damos no es precisamente el más adecuado.
Ya hemos escuchado, leído y esperemos llevado a la práctica, algunas acciones para ahorrar energía como mantener las luces apagadas mientras la luz solar siga iluminando, apagar la televisión si no la estás viendo realmente o no dejar los cargadores del teléfono celular conectados a la corriente si la batería ya está cargada.
Claro esta que al permanecer en casa podríamos llegar a consumir más energía de la que normalmente utilizábamos cuando salíamos al trabajo, escuela, al mandado o a realizar otro tipo de actividades fuera de casa.
Sin embargo hacer consciencia de nuestras acciones para proteger el ambiente sería bastante útil en estos tiempos, puedes comenzar por revisar el etiquetado de los electrodomésticos antes de comprarlos, te sugerimos comprar aquellos que mencionen en su etiquetado el consumo de energía A o A+, ya que estos se distinguen por su alta eficiencia del consumo que equivale a máximo el 40% de energía a diferencia de los productos con etiquetado F o G que consumen entre 70% y hasta el 100% de energía.
Otro buen tip es aprovechar el clima caluroso y utilizar el agua fría para lavar los trastes, ropa, el aseo general de la casa, incluso para el propio aseo personal como al lavarse los dientes o bañarse, además de mantener cerradas las puertas del refrigerador, congelador y horno de microondas.
Ahora que permanecemos en casa es tiempo de mejorar nuestras acciones y favorecer al medio ambiente que tanto lo necesita, así como nosotros necesitamos de él.